Un 27 de marzo del 2017 miles de personas fueron reubicadas en la carretera Piura – Chiclayo porque el río inundó el Bajo Piura. Han pasado seis años de aquel trágico día y en la zona no hay energía eléctrica, ni agua, ni alcantarillado.
Ahora que se han iniciado las clases escolares, Cutivalú estuvo en la I.E 20878 de Nuevo Santa Rosa, en el KM 980 de la carretera Piura -Chiclayo y se comprueba que los colegiales no tienen los servicios básicos y tampoco un buen mobiliario escolar. Los terrenos están en litigio con empresas privadas y por eso no se pueden hacer obras, se argumenta.
Las mamás y papás compran agua para el colegio. Pero si uno ve los servicios higiénicos casi todos están quebrados o no funcionan. Los niños y niñas ingresan al baño de triplay y calaminas oxidadas y otros hacen sus necesidades al aire libre.
El director explicó que este problema afecta a más de 200 alumnos de los niveles inicial, primaria y secundaria que además cuando salen al recreo soportan el inclemente sol del desierto de Piura cuya temperatura llega fácilmente a los 38 grados.
Vía: Radio Cutivalú de Piura-CNC